Nomás me gradúo y ahora sí, empezando a trabajar y me lanzo, casándome va a ser otra cosa, terminando de pagar mis deudas y a vivir, una vez que se gradúen los hijos tendremos tiempo de… Total que nunca es el tiempo adecuado para hacer lo que me quiero hacer.
La vida es un viaje y si esperamos a que lleguemos a nuestro destino, vamos a perdernos el trayecto. Aprovechemos el camino, gastémonos en el ahorita, como decía Enrique Canales: “que nos pesque el futuro bien usados”.