Aceptar y perdonar, son dos acciones que nos liberan peso inútil. Vamos por la vida cargando rencor y heridas por lo que creemos fue injusto. Hay que aprender del pasado y cerrar capítulos.
Somos un tesoro, somos energía, no la desperdiciemos. Un cuerpo sano, una actitud positiva, enfrentando los compromisos, cumpliendo nuestros deberes, deshaciéndonos de lo que no ocupamos y ordenando lo que sirve, evitando a la gente negativa.
Yo soy el responsable de mí.